Veronica persica. Monzalbarba (Zaragoza). Marzo, 2006
Se llaman especies vernales en Botánica a las que florecen en primavera. Son las más tempranas, porque no soportan la insolación estival y aprovechan la humedad del suelo y las primeras temperaturas tibias para florecer. Incluso se pueden ver en flor ya en pleno invierno. Son de raíces superficiales y cuando llegan los calores de mayo se agostan y mueren.
Las especies aquí representadas son propias de zonas cultivadas y suelos removidos y nitrogenados. Los agricultores las consideran como malas hierbas. Veronica persica es una planta de la familia Escrofulariáceas (Scrophulariaceae) muy común. Destacan sus florecillas azules. Debe distinguirse de Veronica polita y Veronica hederifolia, muy semejantes.
Otra especie común es la fumaria o palomilla (Fumaria officinalis), especie de la familia Papaveráceas (Papaveraceae). Sus flores son de configuración extraña y por su color sanguinolento la planta se denomina popularmente sangre de Cristo. Está emparentada con las amapolas. Se empleaba en las boticas -de ahí el nombre de officinalis, oficinal, usada en las oficinas de farmacia- ya que contiene diversos alcaloides y se empleaba como tónica y antiasmática.
La otra especie que podemos ver junto con la fumaria es la pamplina o hierba de los rincones, por crecer siempre a la sombra. Se denomina Stellaria media y es de la familia Cariofiláceas (Caryophyllaceae). Posee unos pequeños pétalos blancos y está emparentada con los claveles.
Una respuesta a «FLORES VERNALES»
Me gusta más la Veronica polita que el careto de «MERMELADA MAN». Gracias