Las riberas del Ebro acondicionadas y recuperadas durante la Expo 2008 lucen estos días un triste espectáculo: han sido fumigadas con herbicida para eliminar la vegetación espontánea. Las riberas que se ponen de modelo de sostenibilidad, por donde pasan cientos de ciclistas y paseantes han sido barnizadas a conciencia.
– Señores paseantes, miren a ver si llevan glifosato en el zapato.
– Señores paseantes, miren a ver si su perro lleva glifosato en el olfato.