
Pareja de cigüeñas blancas aquerenciadas en su posadero. Zaragoza
El domingo pasado (3 de abril) una pareja de cigüeñas blancas andaba en celo encima de un poste de un tendido eléctrico donde, además, pasaban la noche desde hacía varios días. No se me ocurrió hacer foto -aunque sí a mi hija- porque juzgaba yo que era demasiado tarde para ponerse a criar y dudaba que pudieran instalar un nido en el estrecho margen de los travesaños superiores.

Pareja de cigüeñas construyendo nido. Zaragoza
Los días siguientes observé que aparecían algunos palos caídos por el hueco superior. Seguí desconfiando de la capacidad de la pareja para construir algo sólido. Pero el jueves (7 de abril) vi que habían rellenado totalmente la parte superior del hueco de la torre y que la plataforma del nido asomaba e iba tomando forma. La pareja, mientras, continuaba aportando ramas y copulaba de forma reiterada.

Adulto de cigüeña incubando
Hoy domingo (10 de abril) ¡ya había un adulto echado en el nido! En una semana la pareja se había instalado. La perseverancia había tenido éxito. El amasijo de palos había quedado bien trabado y mis intuiciones, burladas. Ya contaré cómo evoluciona la cría.