Rubia y Negrilla
Llegaron a casa deshauciadas. Caquécticas. Sin pelo. Su piel era un mapa de pústulas y llagas. El prurito las abrasaba.
Tras un mes de cuidados, han duplicado el peso y el pelo vuelve a brillarles.
Disfrutan del sol.
…y los chicos no quieren desprenderse de ellas.
3 respuestas a «LAS PERRILLAS»
Qué majas!
Me parece que ya han encontrado casa…
Estaría bien ver fotos del estado en que las encontraste. La descripción suena fatal y no alcanzo a imaginarlo
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