Al parecer, Darwin no tenía razón. Vamos a peor. Ya no se crían espermatozoides como los de antes. Ya no somos tan machotes. Sin ir más lejos, nuestros ostrácodos van a menos.
Al parecer, Darwin no tenía razón. Vamos a peor. Ya no se crían espermatozoides como los de antes. Ya no somos tan machotes. Sin ir más lejos, nuestros ostrácodos van a menos.