Mientras el Ayuntamiento de Zaragoza a través de su brazo armado Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes alardea de crear El bosque de los zaragozanos (BDZ) para renaturalizar la ciudad y crear un ambiente saludable, esta es la realidad que sufren las zonas verdes ya existentes en zaragoza capital.
Propaganda engañosa, intervenciones agresivas y destructivas con intenso uso de maquinaria pesada tanto en las intervenciones municipales habituales de la Unidad de Patrimonio Rústico como en las intervenciones del Servicio de Parques y Jardines para el BDZ.
El arbolado urbano y las zonas verdes ya existentes en Zaragoza ciudad y su término son maltratadas sin perdón ni control, con la dificultad añadida de la dispersión de competencias entre Confederación Hidrográfica del Ebro, Gobierno de Aragón, Ayuntamiento…
Se destruyen las zonas verdes existentes siempre con la excusa de que se repondrán con más y mejores árboles. Se diseñan las nuevas calles sin ninguna posibilidad de integrar las zonas verdes existentes.
Se maltrata y se desprecia lo existente. Por ello es increíble que los que diseñan, permiten y colaboran en esto sean capaces de hacer de El bosque de los zaragozanos algo sensato.
Concluyo aquí el análisis del catálogo de especies que el Ayuntamiento de Zaragoza pretende utilizar para desarrollar el proyecto colaborativo de El bosque de los zaragozanos (ver: ¿Pero dónde han estudiado éstos (I)?) y paso a discutir el catálogo propuesto para el apartado de bosques de ribera .
Aquí hay que destacar tres especies absolutamente inapropiadas como son el alisoAlnus glutinosa; elque denominan, a secas, sauce, Salix salviifolia, el cual en Aragón se conoce como bardaguera; y la trepadora madreselvaLonicera peryclimenum subsp. hispanica.
ALISO. El mapa de distribución del aliso lo muestra muy lejos del término zaragozano lo que prueba lo inadecuado de su empleo para recuperar o ampliar sotos. Se utiliza a veces como árbol de jardinería en alineaciones en viales zaragozanos, pero sus exigencias de suelo y clima no permiten su adecuado desarrollo.
SAUCE. Los sauces que configuran el género Salix son un amplio grupo de especies con variados nombres populares. El sauce propio de los ríos zaragozanos es el sauce blanco, Salix alba, árbol que alcanza porte notable y que sería el apropiado para plantar, pero no es propuesto en el catálogo. En cambio, proponen Salix salviifolia, una especie inaudita, propia de ¡suelos silíceos! -la antítesis de los suelos calcáreos de Zaragoza- que solo se da en Aragón en el Moncayo.
MADRESELVA. Igualmente, la madreselvaLonicera peryclimenum subsp. hispanica propuesta como trepadora no es propia de Zaragoza ni del Valle del Ebro. Samuel Pyke encontró la especie Lonicera etrusca, ligada a sotos y setos vivos, aunque manifiesta que no es abundante.
Resulta penoso que se propongan especies trepadoras tan alejadas del territorio como esa madreselva o procedentes de escapes de cultivos, como la vid silvestre y no se contemplen trepadoras como la rosa mosqueta, Rosa sempervirens, la clemátide o betiguera, Clematis vitalba; el lúpulo, Humulus lupulus; la yedra, Hedera helix; incluso el matacán, Cynanchum acutum, las cuales abundan en los sotos zaragozanos.
En un proyecto que busca naturalizar el entorno y fomentar la biodiversidad deberían estar excluidas las especies exóticas o simplemente ajenas a la flora de Zaragoza o el Valle del Ebro.
Fuente: El bosque de los zaragozanos. SPJIV
En la propia presentación que vengo analizando se habla, reiteradamente de renaturalización, de conservación de la fauna y la flora y fomento de la biodiversidad. Incluso en el apartado del bosque de ribera, se especifica que el objetivo es la recuperación y ampliación del bosque de ribera autóctono, aunque proyecten plantar especies totalmente desconocidas en los sotos zaragozanos.
Como he detallado a lo largo del análisis del catálogo municipal, en los tres ambientes a intervenir -bosque mediterráneos, periurbano y de ribera- se incluyen especies absolutamente exóticas e inapropiadas y se destruye vegetación autóctona existente, lo que va en contra de los principios del proyecto.
Incluir especies ajenas a la flora local supone introducir especies que no están adaptadas al clima y suelo locales y su supervivencia es dudosa; o no están adaptadas a la fauna, por ejemplo, a los insectos polinizadores o a los herbívoros, pudiendo ser incluso tóxicas para ellos.
Incluir especies vegetales ajenas supone robar espacio a las especies locales que quieran establecerse y alterar la composición del suelo. Con el riesgo añadido de que puedan convertirse en invasoras.
En el artículo Invasiones biológicas en la región mediterránea, impactos ecológicos y socioeconómicos (Investigación y Ciencia, diciembre, 2021) se puede leer:
[…] Hasta hace pocas décadas, la introducción de especies se percibía con cierta fascinación, como un exotismo que enriquecía la flora y la fauna locales. Incluso en espacios protegidos se introdujeron especies en pro de la conservación, para aumentar la diversidad, para rellenar supuestos nichos ecológicos vacíos o para restaurar zonas degradadas. Sin embargo, en la actualidad existe un gran consenso científico de que las especies invasoras ocasionan efectos negativos no solo ambientales, sino también socioeconómicos.
Los impactos ambientales más frecuentes de las invasiones se relacionan con el desplazamiento que provocan de las especies nativas, con la consiguiente pérdida de la biodiversidad. La dominancia de las especies invasoras modifica la composición de las especies de la comunidad invadida, que se ven mermadas al tener que competir con ellas por los recursos vitales, como el espacio y los nutrientes.[…]
[…] Y, por último, pueden producir cambios en el hábitat que, a través de un efecto en cascada, alteran por completo la estructura de las redes tróficas y el funcionamiento de los ecosistemas. Por ejemplo, las plantas invasoras modifican una serie de propiedades del suelo, como el pH, la materia orgánica, la cantidad de nutrientes, la humedad y la actividad enzimática, lo cual perjudica a la biota nativa adaptada a unas condiciones ambientales y recursos determinados. Las repercusiones negativas son mayores cuanto más diferente es la especie invasora de las nativas con las que se encuentra. Esto es así por varios motivos: las especies exóticas carecen de enemigos naturales que les puedan frenar los pies y son generalmente más competitivas que las especies nativas. Además, estas se muestran especialmente vulnerables ante el comportamiento agresivo de especies con las que no han coexistido a lo largo de su evolución.[…]
Aunque el artículo se refiere a especies invasoras, es decir, que se extienden sin control, se puede aplicar a cualquier especie vegetal exótica que roba espacio impidiendo que se establezca una especie autóctona, que compite por los nutrientes y modifica la composición del suelo y de la microfauna de éste que tan importante es para sustentar la vida vegetal. Es decir, que Zoysia japonica de Extremo Oriente, Albizia julibrissin del Sureste asiático, Agapanthus praecox de Sudáfrica, por ejemplo, no es de esperar que sean especies que, juntas o por separado, vayan a contribuir a mejorar el suelo o vayan a atraer a los insectos locales.
Y por último destacar que es innecesario plantar las numerosas especies exóticas propuestas. Existen cientos de especies apropiadas donde elegir. Y si no existen en los viveros, pues planifíquese para disponer de ellas. En el catálogo no se propone ni el romero, Rosmarinus officinalis; ni el tomillo, Thymus vulgaris; o la salvia, Salvia lavandulifolia, entre las aromáticas; ni la albada, Gypsophila hispanica; ni el escobón, Dorycnium pentaphyllum; ni el sisallo, Salsola vermiculata, tan propias de nuestro entorno zaragozano, ni tantas otras que ya he venido nombrando.
Porque, detrás de todo esto, lo que se trasluce es que los gestores del proyecto, ingenieros de montes, provienen del mundo de la jardinería y como tales han pensado en recrear esos ambientes y en las especies disponibles en viveros, los cuales no buscan la compatibilidad ecológica del plantero que venden sino la rentabilidad económica, y para ello reproducen y crían especies fáciles de reproducir, que no den problemas, y que sean vistosas y fáciles de vender, dependiendo de la moda.
Que el proyecto tiene un perfil de jardinería y contranatura lo demuestra el hecho de que esos mismos gestores no vengan aplicando el criterio de naturalizar los jardines y las calles zaragozanas cuando reponen arbolado o crean nuevas zonas verdes, en las cuales la excepción es que se planten especies autóctonas (ver: El Ayuntamiento de Zaragoza planta árboles invasores en el Anillo Verde de la ciudad, Arainfo, 2021; Nadie en el no-parque, Barracuda, 2016).
ANÁLISIS DEL CATÁLOGO DE PLANTAS PARA EL BOSQUE DE LOS ZARAGOZANOS
El Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes (SPJIV) del Ayuntamiento de Zaragoza tiene como Jefe de Servicio a Francisco Bergua (Ingeniero de Montes), a Montse Hernández como Jefa de la Unidad de Desarrollo Estratégico (Ingeniera de Montes) y a Francisco Javier Yera (Ingeniero de Montes) como Jefe de Servicio de Control de Calidad, entre otros componentes del departamento.
Fuente: Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verde
Desde ese Servicio gestionan el proyecto El bosque de los zaragozanoscon el que el Ayuntamiento pretende plantar 700 000 árboles -uno por zaragozano- en 1 200 ha, diciendo que: Esta iniciativa creará espacios boscosos tanto en el ámbito urbano como periurbano y convertirá al municipio en un espacio comprometido con la lucha contra el cambio climático, mas naturalizado y resiliente, y contribuirá al mejor funcionamiento del ecosistema urbano y a la salud de los ciudadanos (sic).
Fuente: Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verde
Desde las organizaciones ecologistas y vecinales se ha criticado dicho proyecto por la falta de cauces de participación y por la agresividad del mismo con la naturaleza en la actuación en Campos del Canal (ver: Dudas y preguntas, Schweizer/EPA, 2022; Un bosque contra natura, Barracuda, 2021; Críticas por “falta de participación y rigor científico”, Arainfo, 2021), que ha sido la primera y más mediática de las intervenciones pero, también, la más desafortunada desde el punto de vista ecológico (ver: Más ecología y menos ingeniería, Barracuda, 2021). Igualmente critican el uso de publicidad engañosa empleando imágenes de bosques boreales como hayedos y abetales, que no existen y son imposibles en Zaragoza (ver: Denuncian publicidad engañosa en el bosque de los zaragozanos, Barracuda, 2022).
Para comprobar la calidad del proyecto El bosque de los zaragozanos voy a estudiar el catálogo de especies vegetales que pretenden utilizar. Advierto que soy absolutamente escéptico sobre la bondad del proyecto dados los precedentes, es decir, a la vista del diseño y gestión de las zonas verdes zaragozanas.
Aspecto deplorable de la zona verde con fresnos americanos en el Anillo Verde. Casablanca, Zaragoza
MÉTODO
Sin entrar si es oportuno reforestar o revegetar en las parcelas que tienen previsto hacerlo, analizaré aquí el listado de plantas propuesto para proyecto El bosque de los zaragozanos desde la presentación que el Servicio de Parques y Jardines hace del mismo, al parecer para el Master en Jardines Históricos y servicios ecosistémicos de la Infraestructura Verde. Es la única documentación a la que se ha tenido acceso para su estudio.
En concreto, revisaré las especies vegetales exóticas e inapropiadas que pretenden plantar en el término municipal de Zaragoza, para demostrar la falta de rigor científico y el profundo desprecio a la flora local. Más bien una patada a la biodiversidad. Para el análisis me basaré en el Atlas de la Flora de Aragón y en el Catálogo florístico de las plantas vasculares de Zaragoza de Samuel Pyke (2003). También en los más de 40 años que llevo estudiando y divulgando la flora del Valle del Ebro.
Acompañaré la crítica con el mapa de distribución en Aragón de cada especie citada, indicando con un círculo blanco la ubicación aproximada del término de Zaragoza.
Hago hincapié en que el proyecto busca fomentar la biodiversidad, por lo que es de esperar un exquisito tacto a la hora de elegir las especies de plantas que mejor se integren en su medio físico y que mejor interaccionen con la fauna local.
LAS ESPECIES
Tipifican desde el SPJIV los espacios a revegetar en tres categorías: bosque meditarráneo, bosque urbano y periurbano y bosque de ribera.
Para el bosque mediterráneo proponen:
Fuente: SPJIV
ARTEMISIA. La primera que llama la atención es Artemisia vulgaris, que denominan artemisa. No está presente ni en el término de Zaragoza ni en el valle del Ebro porque es una planta montana, incompatible con el clima zaragozano. Incluir esta especie de distribución eurosiberiana en el bosque mediterráneo es un error imperdonable, una pésima elección.
El error se convierte en atentado ecológico porque las dos especies del género Artemisia, la ontina, A. herba-alba, y la escobilla parda, A. campestris existentes en Campos del Canal -la primera acción del Bosque de los zaragozanos- han sido eliminadas en la zona intervenida. Con el agravante de que la ontina es una planta de interés no sólo ecológico sino cultural e histórico pues fue descrita para la ciencia por el aragonés Jordán de Asso en 1799 en los cabezos áridos de Zaragoza (sic) y es la planta esteparia aromática que consumen los ganados y da sabor a la carne del cordero de Aragón.
Insisto en este caso: eliminar unas plantas autóctonas, bien arraigadas y adaptadas como Artemisia herba-alba y A. campestris para poner una especie del Pirineo, no tiene excusa ni perdón.
Área intervenida con eliminación de Salsola vermiculata, Artemisia herba-alba y Artimisia campestris.
ESPARTO. Proponen desde el SPJIV otras especies que no están en el término de Zaragoza o, si lo están, es de forma testimonial y, en todo caso, no son representativas para plantarlas masivamente. Así el esparto, Stipa tenacissima, también denominado atocha o esparto castellano, no es propio de Aragón y está muy localizado en un monte de la zona de Jaulín, dudándose de si su origen es natural. Esta especie se ha plantado -mal empleada- recientemente en restauración de taludes de carreteras y vías férreas y se está expandiendo preocupantemente.
Ejemplares de esparto (Stipa tenacissima) escapados de las restauraciones de los taludes del AVE. Zaragoza
JAZMÍN. Y con el jazmín silvestre, Jasminum fruticans, la cuestión es semejante. Sólo existen citas antiguas en el término de Zaragoza y Samuel Pyke no la encontró en su estudio.
ALADIERNO. Otra especie criticable es el aladierno, Rhamnus alaternus, ya que sólo se encuentra en el extremo norte del término por lo que no parece muy apropiado extenderla masivamente. Samuel Pyke la califica como rara.
EFEDRA. Lo mismo sucede con Ephedra fragilis que proponen. De las tres especies del género que se dan en Zaragoza es la calificada por Pyke como rara. En cambio no se considera plantar las más frecuentes Ephedra distachya y E. nebrodensis, a las que Pyke cataloga con distribución dispersa. En concreto esta última la describe como localmentefrecuente en zonas de bosque mediterráneo por lo que hubiera sido más acertado utilizarla para revegetar en estos ambientes.
ORGAZA. Por último, hay que destacar también como inapropiada la selección de la orgaza o sosa, Atriplex halimus, para revegetar ambientes de bosque mediterráneo cuando es un arbusto propio de suelos salinos y algo húmedos (barrancos) o de suelos nitrogenados (ribazos, caminos, parideras, escombreras).
Como se va viendo, proponen especies inapropiadas o escasamente representativas para ser utilizadas en reforestación, teniendo en cuenta la de cientos de especies idóneas que existen y que no se consideran.
En resumen, de las 18 especies propuestas para ambientes de bosque mediterráneo, una es absolutamente incompatible y contraindicada (artemisia) y otras dos son no recomendables (esparto y jazmín) por no ser especies zaragozanas ni del valle del Ebro; otra inapropiada (orgaza), más dos fácilmente sustituibles por otras especies del género (efedra, aladierno); esto, si se quiere realmente recrear ambientes naturales de bosque mediterráneo.
Paso ahora a los bosques urbanos y periurbanos, donde la catástrofe es total.
Fuente: SPJIV
EXTRAIBÉRICAS. Sólo un vistazo rápido y la sensación es estremecedora: Zoysia japonica de Extremo Oriente, Albizia julibrissin del Sureste asiático, Agapanthus praecox de Sudáfrica, Argyranthemum híbridos (sic) de la Macaronesia (Canarias y tal), Callistemon viminalis de Australia, Cercis siliquastrum y Cupressus sempervirens, extraibéricos y propios de jardinería… pero esta gente ¿dónde ha estudiado la carrera? ¿con esto pretenden naturalizar Zaragoza y fomentar la biodiversidad? Más bien parece que les han hecho un barato en algún vivero.
El empleo de especies exóticas usadas en jardinería es contrario a un proyecto que pretende naturalizar el entorno y atraer a la fauna. Es el caso del ciprés, Cupressus sempervirens, plantado hasta la saciedad en setos y alineaciones pero que es oriundo del Este del Mediterráneo.
Arbol del amor (Cercis siliquastrum), asilvestrado en Valdefierro, Zaragoza
ÁRBOL DEL AMOR. El empleo de especies exóticas acarrea innumerables problemas, entre ellos el que se conviertan en invasoras y desplacen a las autóctonas. Es el caso del árbol del amor, Cercis siliquastrum, arbolito que no se encuentra de forma natural en la Península Ibérica, pero que ha sido intensamente plantado en jardinería y como consecuencia de ello en muchos lugares ya se empieza a asilvestrar, el primer paso para convertirse en invasor.
CANTUESO. Existen otras especies más de las propuestas que son absolutamente inapropiadas, como el cantueso, Lavandula dentata, usada en jardinería pero que no se da en todo Aragón. En cambio sí sería más apropiado el espliego, L. latifolia, el cual no se considera.
MIRTO. En parecida situación se halla la propuesta del mirto, Myrtus communis. De mirto solo existen una cita bibliográfia de Pardo Sastrón (1895) en Torrecilla de Alcañiz, indicando que era planta cultivada, y una referencia más reciente de Gonzalo Mateo en Beceite, la cual es de suponer está por determinar si se trata de ejemplares autóctonos.
Otros casos de especies inapropiadas son el brezo, Erica multiflora, la jara negraCistus salviifolius, el durilloViburnum tinus, el labiérnagoPhyllirea latifolia y el madroño, Arbutus unedo.
BREZO. Ninguna especie de brezo crece en el término de Zaragoza ni en sus inmediaciones y, concretamente, Erica multiflora sólo se halla naturalmente en el Bajo Aragón y Puertos de Beceite.
MADROÑO. Igualmente, el madroño es un arbusto que se usa últimamente en jardinería para formar setos pero no es una planta existente de forma natural en el término de Zaragoza, por lo que no es apropiado usarla para reforestar.
JARA NEGRA. Tampoco la jara negra, Cistus salviifolius, es propia del Valle del Ebro, la cual prefiere suelos decalcificados, de los que no se encuentran en el término de Zaragoza precisamente. Sorprende que no se proponga la romerilla, Cistus clusii, que sí es muy común y sería más apropiada.
LABIÉRNIGO. Otra especie inapropiada es el labiérnago, Phyllirea latifolia, cuya distribución queda muy lejos de Zaragoza. Y en cambio no se propone otro labiérnigo, la olivilla, Phyllirea angustifolia, la cual, aunque muy rara en el término de Zaragoza, al menos está presente en los matorrales de ambiente mediterráneo hacia Las Planas y el barranco de Las Almunias.
DURILLO. Tampoco el durillo, Viburnum tinus, es una especie silvestre zaragozana, aunque se use mucho en jardinería y pueda verse asilvestrada, de ahí la cita que aparece en el mapa del Atlas. Samuel Pyke no encontró ni brezo, ni madroño, ni jara negra, ni durillo ni el labiérnago que está propuesto en el catálogo.
ALMEZ. Hay varias especies más que no es que sean la panacea para formar bosques periurbanos, pero se pueden admitir si se quiere crear estrato arbóreo, teniendo en cuenta que sus requerimientos hídricos son mayores que los que ofrece el clima zaragozano y su supervivencia será penosa. El almez o latonero, Celtis australis, es el caso. Se trata de un árbol usado en jardinería urbana donde se desarrolla porque tiene posibilidades de riego. El almendro, granado y olivo, son variedades cultivadas pero se podrían admitir puntualmente en un entorno periurbano.
Hay que tener en cuenta que el suelo y clima zaragozano en el centro del valle del Ebro y a baja altitud -salvo junto a los ríos- no permite el arbolado si no es en condiciones especiales. Sólo permite desarrollar estrato arbustivo y herbáceo. Por ello el bosque de almendros -de por sí un oxímoron- que inauguró el proyecto municipal, lleva su correspondiente sistema de riego.
Si poner almendros ya es cuestionable, regarlos es lo más artificioso que pueda haber en un proyecto que pretende naturalizar el entorno y luchar contra el cambio climático donde el consumo energético y de agua y gasto de mantenimiento debería ser cero.
Bosque de almendros, primera plantación de El bosque de los zaragozanos
Haciendo un balance, de las 26 especies propuestas para los bosques periurbanos, de ellas 7 son aberraciones por no ser especies ibéricas (árbol de la seda, árbol del amor, ciprés, calistemon, agapanto, magarza y zoisia), otras 3 son contraindicadas (mirto, cantueso, esparto) por no estar presentes en Aragón, otras 5 son inapropiadas (brezo, madroño, durillo, labiérnago y jara negra) por no encontrarse en el término de Zaragoza, y todas ellas suponen el 58 % del catálogo propuesto; otra más (aladierno) es cuestionable para revegetar masivamente.
Continuará
Se analizará en un segundo artículo el listado de especies de ribera y haré una conclusión sobre por qué es innecesario, y a veces contraproducente, plantar especies exóticas.
Organizaciones ecologistas solicitan la inmediata suspensión de la competición Jurasic Race Ricla BTT en la ZEPA Hoces del Jalón en Zaragoza
Amigos de la Tierra Aragón, ANSAR, Ecologistas en Acción Aragón y SEO BidLife alegan impactos severos sobre suelo, vegetación y especies de fauna muy sensibles en época de reproduccción.
Alegan que se viene anunciando en diversos medios una competición denominada Jurasic Race Ricla BTT a celebrar el 27 de febrero de 2022 en Ricla (Zaragoza) patrocinada por Ayuntamiento de Ricla, Comarca de Valdejalón, Peña Blanca 814 de Ricla y Aragón Bike Race, según la propaganda difundida en cartelería y redes sociales, y para la que se prevén cientos de participantes (más de 300 inscritos anunciados un mes antes de la prueba).
Captura vídeo promocional I Jurasic Race Ricla
La prueba Jurasic Race Ricla BTT se desarrolla en su mayor parte en espacios protegidos como son la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Desfiladeros del Jalón y el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Hoces del Jalón dentro de la Red Natura 2000 por sus valores en aves y comunidades vegetales, declarados como tales espacios precisamente para preservar esos valores.
Alegan que la prueba se desarrolla en época de reproducción de fauna, estando presentes especies muy sensibles a las perturbaciones ocasionadas por la presencia humana. Los ecologistas alegan que la masificación prevista es incompatible con los valores del enclave. Sólo el anuncio de la prueba ha llevado a cientos de ciclistas a explorar el itinerario previsto.
Alegan también las entidades ecologistas que se ha modificado el medio mediante la instalación de rampas o pasarelas metálicas con solera de hormigón, destacando la intolerable impunidad de actuación en el medio natural. La instalación de rampas supone el incremento de ciclistas así como la puerta abierta a la entrada de motocicletas, aumentando el impacto y la erosión por circular fuera de pistas forestales.
Una de las rampas instaladas para la prueba
Las entidades ecologistas denuncian los daños a la vegetación y al suelo y graves amenazas a especies protegidas de aves. Desde Amigos de la Tierra Aragón se ha pedido oficialmente al Departamento de Medio Ambiente la suspensión de la prueba en la ZEPA y que se tomen medidas adecuadas frente a las conductas que hayan podido infringir la normativa ambiental.
Circulación fuera de pista. Captura vídeo promocional I Jurasic Race Ricla
Recuerdan que las líneas de desarrollo del turismo y de las actividades de ocio y deportivas van encaminadas a la sostenibilidad. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno y la ministra de Turismo españoles han apostado sobre sostenibilidad como palanca de competitividad turística en la reciente feria de Fitur, (Fitur 2022, escaparate del nuevo modelo turístico español).
Igualmente, indican cómo Pau Pérez, miembro de la Comisión de Medio Ambiente del Comité Olímpico confirma que está demostrado que el uso público masivo es un fenómeno intrínsecamente insostenible (PÉREZ, P. 2007. El impacto de los deportes en el medio natural y su repercusión socioeconómica) porque el recurso, es decir, el escenario, pierde atractivo turístico. Hay que entender que esa pérdida de atractivo viene de la degradación del medio y si es un entorno natural, implica la pérdida de calidad del hábitat y grave quebranto para las comunidades biológicas que lo habitan. A esto hay que añadir la fragilidad del medio físico aragonés, y en especial del ámbito ibérico, con acusados índices de erosión y baja capacidad de regeneración.
Los ecologistas recuerdan que estamos inmersos en una grave crisis de pérdida de biodiversidad, ante una sexta extinción causada por el ser humano, como alertan los científicos, y eventos deportivos como estos en el medio natural sólo sirven para acelerar esa pérdida de biodiversidad.
En estas páginas se es muy beligerante con las pruebas deportivas en el medio natural por su carácter erosivo y agresivo. Y la Jurasic Race Ricla BTT tendría ese carácter con cuatrocientos o quinientos participantes, lo que da idea del impacto en el medio y en un espacio de Red Natura 2000. De hecho ya está causando daños antes de celebrarse. A veces se olvida que los espacios naturales se protegen para preservar los procesos ecológicos y que la naturaleza no es un estadio deportivo.
Parece que por realizarse un deporte al aire libre y en un entorno natural y llenar los bares un fin de semana ya debe ser reconocido como benéfico. Pero, todo lo contrario, debe demostrar que es escrupuloso cumplidor de la normativa vigente y nada destructivo.
Y aunque muchas actividades se publicitan como sostenibles o ecológicas, en estos momentos no existe un certificado que acredite que una empresa o actividad de naturaleza es sostenible y respetuosa con el entorno. No obstante ya hay sectores deportivos concienciados que no sólo proponen regular o prohibir sino renunciar a escalar, ascender o transitar determinados lugares (ESCRIBANO, 2017. ¿Prohibición o regulación?. Luces de montaña).
Amigos de la Tierra Aragón ha registrado una reclamación ante la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón por considerar que la publicidad el Bosque de los zaragozanos suscrita por el Ayuntamiento de Zaragoza y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) es engañosa.
Para Amigos de la Tierra los mensajes para captar colaboraciones, incluso económicas, se insertan sobre fotografías de bosques que ni son de Zaragoza ni podrían desarrollarse nunca en Zaragoza.
Publicidad con imagen de un bosque tipo abetal. Fuente: Ayto. Zaragoza
Los bosques que aparecen en las imágenes recrean ambientes idílicos absolutamente alejados e impropios de la flora zaragozana. Las imágenes recrean bosques de montaña -sin identificar- con abetos y frondosas y con una gran cobertura de musgos y líquenes en el suelo y los troncos. Amigos de la Tierra Aragón ha registrado la queja ante Consumo para que investigue dicha publicidad y ha solicitado su retirada
Amigos de la Tierra Aragón considera que insertar imágenes de bosques exóticos supone un desprecio absoluto a la flora local y a la biodiversidad en general. Para esta asociación, tras largas horas de reuniones con responsables de Parques y Jardines se ha constatado que no existe voluntad de dar un enfoque ecológico al proyecto. Así lo demuestran tanto el agresivo tratamiento de preparación que se da a los terrenos antes de la plantación como la publicidad con bosques exóticos que denuncian.
El proyecto Bosque de los Zaragozanos que promueve el Ayuntamiento de Zaragoza con el concurso de ECODES sigue arrasando las parcelas donde pretende colocar sus plantas, eliminando todo rastro de vida, como ocurrió en el Bosque de Almendros (ver: El triste bosque de los zaragozanos) y como está sucediendo en los Campos del Canal.
La preparación agresiva del terreno ha motivado la reacción ciudadana de asociaciones vecinales y grupos ecologistas que llevaban semanas pidiendo una intervención selectiva, cuidadosa y respetuosa a través de sucesivos escritos y reuniones.
Además, las entidades ciudadanas se sienten burladas por la imposibilidad de participación y la ausencia de empatía y receptividad tanto de los responsables políticos como de los propios funcionarios técnicos municipales.
Los colectivos Ecologistas en Acción, Ansar, Amigos de la Tierra Aragón, Asociación de Vecinos Los Sauces de Montecanal y Grupo de Medio Ambiente Distrito Sur que se han manifestado en la mañana del domingo 12 de diciembre, han emitido un comunicado explicando el motivo de la concentración de protesta.
[…] tanto por la falta de participación ciudadana con la que se está ejecutando dicho proyecto en donde colaborar se traduce en solicitar dinero a la población para que el Ayuntamiento plante en su nombre, como por la forma en que se está procediendo en esta primera actuación del Bosque de los Zaragozanos.
Para dichos colectivos, si bien se trata de un espacio urbano que se encuentra en un estado de abandono y deterioro, con basuras y escombros en algunas zonas, también contaba con comunidades vegetales y gran variedad de especies adaptadas a la climatología y aridez de nuestro territorio, con un suelo rico en materia orgánica que albergaba una gran variedad de microorganismos, constituyendo un espacio de refugio, alimentación y cría de la fauna, como aves, reptiles y pequeños mamíferos y que cumplía sus funciones ambientales como fue corroborado en visitas realizadas con personas expertas.
Es por todo ello que en las reuniones mantenidas con personal técnico del Ayuntamiento compartiendo que era necesario mejorar dichos campos, se le solicitaba el mantenimiento de la morfología del terreno y de las comunidades vegetales mejor conservadas frente a la propuesta de desbroce con maquinaria pesada y roturado y destrucción general de lo existente. Asimismo se solicitaba la necesidad de un espacio de participación en el que pudieran intervenir expertos de la materia que pudieran aportar más opiniones para mejorar el proyecto.
Sin embargo, en esta semana el Ayuntamiento ha continuado el desbroce de las parcelas existentes en las 40 ha de actuación, roturando, eliminando toda la biodiversidad existente y destruyendo el suelo rico en materia orgánica.
Es contradictorio que se diga que se va a mejorar el suelo con el compost generado a partir de los residuos de Zaragoza y se retire la materia orgánica ya existente en dicho suelo. Tampoco se entiende que se destruya este suelo que entre otras funciones era fijador de carbono.
Dichos colectivos quieren manifestar su protesta y lamentan se esté perdiendo una oportunidad de mejorar la infraestructura verde de la ciudad siguiendo los criterios que en su día se establecieron como resultado de un proceso de participación ciudadana.
La intervención que el ayuntamiento realiza en Campos del Canal a través del Servicio de Parques y Jardines es producto de un enfoque excesivamente ingenieril con muy poca dosis de ciencia ecológica, como lo demuestra el empleo de maquinaria pesada y el tratamiento indiscriminado del terreno, así como el desprecio al suelo y a la comunidad biológica existentes.
El comienzo del Bosque de los zaragozanos -cuyo fin es reducir la huella de carbono de Zaragoza capital- no puede ser más triste y desolador y más contrario al ahorro de energías fósiles. Y la técnica empleada no puede ser más primitiva, brutal y despiadada, con uso intensivo de maquinaria pesada y combustibles fosiles. Y todo para poner los primeros… ¡almendros! La que nos espera hasta los 700 000 árboles y cuando esta gente se meta en los montes de La Plana o de Peñaflor.
Nota: al parecer la intervención se ha debido a la adecuación de un camino alternativo por estar el Camino de la Mejana en obras y dar salida a los vehiculos de residentes en varias viviendas. Lo que no justifica la zafiedad de dicha intervención.
La Unidad de Gestión de Patrimonio Rústico del Ayuntamiento de Zaragoza ha causado grandes destrozos en el arbolado del camino que recorre la mota de la Mejana de Monzalbarba en la margen derecha del Ebro, tras reparar los caminos agrícolas del barrio de Monzalbarba.
Una máquina motoniveladora ha estado durante varios días interviniendo en los caminos agrícolas de Monzalbarba. Pero, por lo visto, le pareció poca la faena y se adentró por la mota de la margen derecha del Ebro.
El sendero, más que camino, que corona dicha mota del río no conduce a fincas, las cuales poseen sus propios caminos de acceso. El sendero es utilizado por ciclistas, paseantes, gente que sale a hacer deporte y algún pescador. También da acceso a los tornos de desagüe de los escorrederos, pero era suficiente para esos usos con la anchura que tenía, pues permitía incluso el paso de vehículos ligeros. La maquinaria agrícola como tractores o cosechadoras ni transitan ni necesitan transitar por él.
Su peculiaridad era que la vegetación de los márgenes formaba una cúpula que creaba un ambiente acogedor frente al cierzo o el sol. Hubiera sido suficiente una poda manual y puntual si alguna rama se considerase obstaculiazaba el paso.
Pero la motoniveladora ha ensanchado ampliamente dicho sendero por ambos lados destruyendo o dañando el arbolado. Eso, sin nombrar los arbustos arrancados. Varias decenas de álamos blancos, olmos y tamarices han sido desarraigados o tronzados o han visto desgajadas sus ramas traumáticamente.
Las imágenes dan fe de la violencia empleada y la zafiedad de la actuación.
Ello nos lleva a reflexionar seriamente sobre la política de conservación del medio ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza mediante el uso de la fuerza y, en especial, sobre la conservación del arbolado, ahora que pretende montar el denominado Bosque de los zaragozanos para, textualmente, Mejorar la salud y aumentar la biodiversidad y Avanzar en una ciudad más verde. Lo cual es bastante increíble (ver: El Bosque de los zaragozanos, ¿qué bosque?.
Los grupos ecologistas y vecinales constatan cómo el proyecto municipal El bosque de Zaragozanos se inicia sin participación.
En este sentido quieren dejar constancia que si bien se les ha convocado a varias reuniones de presentación de un proyecto que se anuncia como colaborativo, se ha iniciado sin participación alguna en el diseño y sin la opción de realizar aportaciones, como pudo comprobarse el pasado día siete de octubre en la reunión a la que fueron convocados para, según se indicaba en la invitación, ser informados sobre las actuaciones que se iban a desarrollar en torno a dicho proyecto. Hay que recordar que el objetivo de dicho proyecto es reducir la huella de carbono de Zaragoza capital.
En la citada reunión, la única información aportada fue que se iba a plantar un llamado “bosque de almendros” que ocuparía casi una hectárea y media en la margen derecha del Canal Imperial a la altura del punto limpio situado en la Calle San Juan Bautista de la Salle y sobre el que no había nada que opinar y aportar pues ya estaba adjudicado y las máquinas en funcionamiento, como los ecologistas han podido comprobar. Por otro lado se informó que la actuación en esta zona del Canal Imperial abarcará hasta 45 ha y que se contaba con una propuesta realizada por un equipo externo resultado de una licitación pública pero sobre la que no se podía informar en ese momento pues la estaban estudiando.
En estos días han comprobado como las máquinas están arrasando todo el terreno dejándolo desprovisto de vegetación y de su fauna asociada. La actuación, que es considerada por las organizaciones ecologistas muy agresiva e indiscriminada, se realiza sobre terrenos ocupados en tiempos por cultivos y sobre los que ha crecido una vegetación adaptada al terreno que cubre totalmente el suelo, es una zona de sisallar, acompañado de otras especies de flora que albergan un gran número de invertebrados y también vertebrados como se ha comprobado in situ. Hay que recordar que el sisallo, por ejemplo, es una planta especialmente adaptada al clima y suelo del Valle del Ebro, cumple muy bien sus funciones ecológicas de protección de suelo y posee innumerables valores tanto naturales como culturales y estéticos y no necesita mantenimiento.
En este sentido los ecologistas ignoran si se ha realizado un estudio previo que permitiera conocer la comunidad de fauna y flora presente, evaluar la riqueza biológica existente así como la fijación de carbono que ya estaba proporcionando este suelo provisto de una cubierta vegetal y valorar, en consecuencia, el tipo de restauración a realizar. En la reunión, sin aportar datos, solo se reiteró por los técnicos municipales que eran espacios degradados de escombrera sin ningún valor, afirmación que no es compartida por los grupos ecologistas.
En este sentido han solicitado al Ayuntamiento que en base al derecho a la información en materia de medio ambiente se pueda tener conocimiento de las propuestas planteadas para las 45 hectáreas de esta zona sobre la que inicialmente se va a actuar y que sobre dicho documento se puedan realizar aportaciones. En opinión de las asociaciones ecologistas es importante aprovechar esta oportunidad para conseguir una ciudad más sostenible, donde se mejore la protección de los espacios naturales ya existentes y se restauren, los que se encuentren en peor estado, pero con sensibilidad y con criterios científicos que favorezcan la naturalidad y biodiversidad, teniendo en cuenta la aridez de nuestro territorio y las perspectivas de cambio climático.
Zaragoza, 16 de octubre de 2021
ANSAR, Amigos de la Tierra Aragón, Ecologistas en Acción y Animalética.
Las entidades sociales se movilizan ante el anuncio del ayuntamiento de Zaragoza de reforestar masivamente 1 200 hectáreas con el proyecto El bosque de los zaragozanos ya que esa intervención conlleva importantes afecciones al medio por la modificación del uso de suelo que supone y critican que que dicho proyecto carece de un estudio de impacto ambiental previo.
El retazo de monte junto al Canal Imperial que queda en la margen derecha entre Casablanca y la carretera N-II puede sufrir una gran alteración al ser elegido para inicar la plantación del proyecto El bosque de los zaragozanos.
Se trata de una parcela que alberga restos de vegetación natural de matorral mediterráneo sobre mallacán y una gran extensión de sisallar, testigo del antiguo monte ganadero que rodeaba Zaragoza, y de retamar, restos de un área que en su día fueron campos de cultivo y se está regenerando.
El sisallo (Salsola vermiculata) es un arbusto de la familia Quenopodiáceas, adaptada a suelos sueltos, salinos y nitrogenados y a ambientes muy caldeados con fuerte insolación y sequías prolongadas. Es la planta que ha alimentado durante siglos a los ganados que sustentaban la economía aragonesa. Además es una planta de fructificación otoñal de gran belleza.
Dado el interés de la vegetación existente, una repoblación generalizada es inapropiada y contraproducente. De hecho, las estaquillas para las zanjas del tendido eléctrico y de tuberías destruirían importante superficie de matorral bien instalado.