Ayer viernes dieciocho de julio pude contemplar a un adulto de águila real (Aquila crhysaetos) volar en las inmediaciones de los aerogeneradores del Parque Eólico Acampo Armijo (Zaragoza). Como siempre, en estas ocasiones, el corazón se mantuvo en vilo mientras el ave evolucionaba una y otra vez junto a las máquinas. Dejo imágenes de la secuencia. El aerogenerador es el mismo en todas las imágenes.


En esta ocasión, el águila volaba por detrás del aerogenerador, pero a una altura próxima al alcance de las palas. El día era muy ventoso, lo que añadía riesgo a la situación. No es de extrañar que habitualmente sucedan accidentes que acaben con al animal descuartizado.


Este parque eólico de Acampo Armijo fue uno de los primeros que se instalaron en Aragón. Su tramitación estuvo plagada de sucesos y la autorización fue muy controvertida porque se instaló por decisión testicular del entonces Director General de Industria Luis García Pastor, en contra del informe ambiental, que desaconsejaba su construcción. Era entonces Jefe de Servicio de Energía Javier Navarro, otro pro-eólico de piñón fijo. Por cierto el proyecto del P.E. Acampo Armijo estaba redactado por dos ingenieros, uno de ellos nada menos que Antonio Piazuelo, que fue concejal del PSOE -que un día llamó zoquetes a los ciudadanos que no pensaban como él- y diputado.
Las pistas de acceso supusieron realizar unos descomunales desmontes, con destrucción de la vegetación natural por situarse en la ladera de la Plana de Zaragoza. Además se ubica en las proximidades del área de cría de un águila real, lo cual no puede traer consecuencias positivas.

Parques eólicos de Armijo (primer plano) y La Plana (arriba)
El paraje donde se ubica este parque era ya una IBA (Important Bird Area) cuando se autorizó, y hoy es la Zona de Especial Protección para las Aves Río Huerva y Las Planas -toda una contradicción- y Lugar de Importancia Comunitaria Estepas y muelas de la margen derecha del Ebro.